Realizando una comparativa discográfica de los Veinticuatro Preludios de Frédéric Chopin, llego al registro que realizó Eric Lu, pianista norteamericano de origen oriental hasta ahora desconocido para mí, en agosto de 2019: le faltaban cuatro meses para cumplir los veintidós. “Otro vano intento de encontrar un nuevo Lang Lang; tocará divinamente e interpretará sin madurez”, pensé. Luego leí lo que un señor llamado Pierre-Yves Lascar escribe en Qobuz:
“Desde el principio, los Preludios de Chopin propuestos por Eric Lu seducen por una tranquilidad absolutamente lírica que, al final, dominará los cuarenta minutos que dura este viaje, tan difícil de construir de manera fluida y coherente. Eric Lu nos admira por la unidad, tanto expresiva como polifónica, que aporta al ciclo, que generalmente se presenta de forma más contrastada.”
Pues sí que estamos tontos los dos. El crítico francés y yo. Cierto es que el jovencísimo artista cae de vez en cuando en la trampa del virtuosismo y que a más de un preludio se le puede sacar mayor partido; también que hay lirismo de la mejor clase y una enorme fluidez en su lectura. Pero si algo distingue esta interpretación es precisamente la voluntad de marcar bien las tensiones, contrastar las diferentes piezas entre sí y –sobre todo– mostrar valentía a la hora de plantear las gradaciones dinámicas, planificadas por una técnica espectacular. No alcanza la radicalidad, el fuego y el ardor visionario de un Kissin, pero en absoluto se queda en la superficie más o menos decorativa. Menos mal que Lascar añade luego que “Detrás de esta dulzura y este canto perdidos, sin embargo, se encuentra una trágica y creciente melancolía, que revela la expresión de una realidad sombría, o al menos muy preocupada, de los 24 Preludios”, porque si no pensaría que este señor está sordo del todo. La toma de sonido es de Teldex: en Dolby Atmos, un escándalo.
La gracia es que el mismo sello, Warner Classics, ha realizado con posterioridad otra grabación de los Veinticuatro Preludios –incluyendo esta vez los dos adicionales– recurriendo también a una figura joven y oriental: nacida en 1995 –es dos años mayor que Lu–, Aimi Kobayashi ha grabado su propuesta en marzo de 2021. Y aquí sí se puede hablar de un Chopin más o menos convencional o tópico, esto es, de gran belleza formal, delicado y sensible, al tiempo que poco interesado en claroscuros, tensiones internas y pliegues expresivos. No es que a la japonesa le falten recursos, ni mucho menos: cuando quiere su piano suena muy poderoso, y de hecho los acordes que cierran el nº 24 resultan abrumadores. Simplemente, su objetivo es agradar y seducir mucho antes que emocionar, no digamos inquietar. No llega a la “tranquilidad absolutamente lírica” de la que hablaba Lascar al referirse a Lu, pero se acerca a ella mucho más que su colega.
¿La referencia? Kissin, por descontado.
6 comentarios:
Lo de Aimi Kobayashi es bastante curioso. Tanto en 2015 como en 2021 estuvo cerca de ganar el Concurso Chopin de Varsovia, (de hecho estuvo más cerca en 2015 que en 2021), pero siempre le traicionaban los nervios en la prueba con orquesta. Siempre me ha parecido una pianista con mucho aplomo y con gran sensibilidad, y creo sinceramente que en ambas ediciones del Concurso Chopin estaba entre los mejores. No le habría dado primer premio en ninguno de los dos eventos, pero está bien que haya tenido oportunidad de grabar los preludios…
Eric Lu es excepcional. Si no le has escuchado el cuarto de Beethoven cuando ganó los Leeds no sabes lo que te estás perdiendo. Un gran artista y una gran persona. Lo tuvimos este año en la temporada de la Sociedad Filarmónica de Las Palmas de Gran Canaria.
Los 24 preludios de Chopin es una obra que me apasiona. Si acaba realizando una comparativa de los preludis, espero que tenga tiempo y ganas y pueda incluir comentarios de 3 grabaciones que me gustan por diferentes motivos, la de Emil Gilels en directo (incluida en su caja de Brilliant), Cristian Budu en el sello Claves y la de Andrea Lucchesini en EMI. Me gustaría mucho conocer sus valoraciones.
Un saludo
Un saludo
¿Qué opinión le merecen los interpretados por Ashkenazy para Decca?
Xabierarmendariz88 y Canariasesmusica, muchísimas gracias por la información.
Kapsweiss2016, soy un diletante en esto de la interpretación chopiniana, pero no obstante estaré encantado de compartir mi opinión de la lectura de Budu cuando la escuche. Las otras no las he encontrado.
Julio César, los dos registros de Ashkenazy que conozco me gustan mucho, más el de 1978 que la filmación dos años posterior. La grabación de los noveta aún no la he escuchado.
Fernando, gracias por la respuesta. La grabación de Gilels es difícil de conseguir. Pero creo que merece mucho la pena. Ahora está disponible en la caja homenaje del sello Melodiya de 50 discos. Le dejo un enlace con solo la grabación de los preludios:
https://panovnik.blogspot.com/2014/04/emil-gilels-chopin-24-preludes-op-28.html?m=1
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