En los comentarios a una entrada anterior de este blog, me acusa el crítico Andrés Moreno Mengíbar de hablar de “conspiraciones, becarios y alucinaciones psicodélicas”. Pues no, ni consumo sustancias psicotrópicas ni he hablado de conspiración alguna contra la Fundación Barenboim-Said en determinados medios periodísticos sevillanos. He hablado –y sigo hablando– de boicot. Vamos al diccionario de la Real Academia
“Conspirar (segunda acepción, la aquí pertinente): unirse contra un particular para hacerle daño.”
“Boicotear: 1. Excluir a una persona o a una entidad de alguna relación social o comercial para perjudicarla y obligarla a ceder en lo que de ella se exige. 2. Impedir o entorpecer la realización de un acto o de un proceso como medio de presión para conseguir algo”.
Pues eso. Dudo muchísimo que haya entre los medios escritos hispalenses una “conspiración” contra Barenboim, porque eso implicaría una unión de fuerzas que no existe. No me imagino de ninguna de las maneras a cierta serie de críticos y/o coordinadores de área sentados con un café en la mano discutiendo la estrategia a seguir para acabar con la existencia de la Fundación Barenboim-Said.
Pero sigo afirmando rotundamente que existe un boicot, entendido este como una mezcla de las dos acepciones arriba presentadas: exclusión (no total sino parcial, pero muy significativa) de la Fundación Barenboim-Said de la lista de intereses periodísticos de determinados medios, entorpeciendo la difusión de sus actividades, con la intención de perjudicarla.
Sabiendo que los periódicos no solo tienen el deber de ofrecer la información relevante, sino que con frecuencia compiten entre ellos a la hora de dar la mejor y más temprana cobertura de los acontecimientos más sonados, no existe otra explicación posible (ni saturación de las páginas ni gaitas: ya han pasado once días desde que se envió la nota de prensa) al hecho de que dos medios destacados como Diario de Sevilla y El Correo de Andalucía, generalmente muy atentos a cuestiones de música culta, no se hayan hecho eco todavía de que este verano uno de los más famosos artistas de la música clásica a nivel mundial sigue volviendo a Sevilla, en esta ocasión con no uno sino dos conciertos que, significativamente, se verán también en los dos más exquisitas (¡y caras!) citas estivales que existen, las de Salzburgo y Lucerna.
Por cierto, que navegando un poco a partir de los enlaces que les acabo de dejar, podrán comprobar que las entradas de las actuaciones de Barenboim y su West-Eastern Divan en ambos festivales están agotadas casi por completo (calculando a ojo, diría que al 90%). Mientras, los lectores del Correo y el Diario ni siquiera saben que se van a ofrecer parecidos espectáculos en el Central y el Maestranza, y no precisamente a los 170 y 150 euros por butaca que piden, respectivamente, las citas austriaca y suiza.
Pero no nos desviemos: dado que no es la primera vez que notas de prensa similares referidas a Barenboim no son recogidas por esos mismos medios, solo cabe pensar que hay una decisión nada inocente, tomada por una o más personas en cada diario, de dejar esas noticias sin recoger. Los motivos detrás de la referida decisión, que pueden oscilar entre lo estético, lo político y lo meramente personal, no pueden justificar la falta de ética periodística mostrada. Por desgracia, esta última se ha convertido en el pan nuestro de cada día de la prensa española.
Estaremos atentos a las próximas notas de prensa. A ver qué ocurre.
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PS. (MUY IMPORTANTE)
Publicado esta entrada, recibo un e-mail de Ismael G. Cabral que reproduzco parcialmente.
Bien, no sé cómo demonios colgar el PDF, pero doy testimonio de que lo que dice Ismael es cierto: la noticia se presenta en una columna lateral no muy grande dentro de una página dedicada mayormente a la crítica del espectáculo Viento es la dicha del amor, del que se incluyen un par de fotografías. La columna de la noticia sobre Barenboim, curiosa y no sé si significativamente, va firmada por la redacción de Granada, no por la de Sevilla.En documento adjunto llevas la página del periódico en la que se publicó, el día 17, la nota de prensa de Barenboim en El Correo de Andalucía.Ciertamente no se colgó en la versión digital, no de manera premeditada. Generalmente las informaciones que van en columna no se suben a la red (...) Cuando se vaya acercando la fecha de los conciertos se volverá a dar cuenta de la programación de los mismos (esta vez en los dos formatos, papel y web). Me encargaré yo mismo de que así sea si estoy en la redacción y no de vacaciones en tales momentos.
En cualquier caso, pido disculpas por mi grave error en cuanto a El Correo de Andalucía, siempre en el caso que nos ocupa (no en lo que se refiere a ocasiones anteriores y a determinados artículos de opinión sobre Barenboim), y siendo de la opinión de que una noticia de semejante relevancia debería haberse publicado con mayores dimensiones y en la web. Y desde la redacción de Sevilla, estuviera quien estuviese en ella.
3 comentarios:
El Correo de Andalucía no tiene redacción en Granada. Pero la información, recogida a través de la agencia Europa Press (como puedes ver en el siguiente enlace: http://www.europapress.es/andalucia/noticia-orquesta-west-eastern-divan-vuelve-reunirse-andalucia-preparar-gira-ofrecer-tres-conciertos-20130516142802.html), venía datada en Granada. Esa es la única razón por la que aparece Granada y no Sevilla.
Aquí seguimos, Fernando. Boicoteando...
Quien quiera saber cómo continúa el asunto:
http://flvargasmachuca.blogspot.com.es/2013/06/barenboim-y-la-prensa-resumiendo-que-es.html
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