viernes, 22 de julio de 2022

La Traviata de Kleiber

He tenido la rara oportunidad de escuchar La Traviata de Carlos Kleiber, aquella grabada por DG en 1977 con la Orquesta de la Ópera de Baviera, en su formato cuadrafónico original. Suena extraordinariamente bien, aunque el multicanal solo se utiliza para la fiesta del primer acto, para la intervención de Alfredo desde la calle –o desde la imaginación de la protagonista– y para el carnaval que circula por París mientras Violetta agoniza.

La dirección de Kleiber es muy representativa de las maneras de hacer del mítico y controvertido maestro: tempi muy rápidos, enorme agilidad en discurso horizontal, apreciable flexibilidad en el fraseo y mucha, muchísima electricidad, además de una muy considerable depuración sonora. Faltan, a mi entender, el vuelo melódico, la sensualidad y la intensa emotividad que son propias de la escritura de Giuseppe Verdi, sobran premura y determinadas descargas de adrenalina. En cualquier caso, hay momentos de verdadero infarto, fundamentalmente las secuencias de enfrentamiento en la casa de Flora; al concertante que cierra el acto, por el contrario, le falta grandeza.

Ileana Cotrubas, lo han repetido personas muy sabias, no es Violetta. Estoy de acuerdo. Ni por voz, ni por estilo ni por concepto del personaje, excesivamente frágil y con tendencia al lloriqueo, aunque tampoco le vamos a regatear algunas frases dichas con enorme inteligencia. Plácido Domingo sí que posee voz y estilo; le faltan matices en un papel que, sencillamente, no parece trabajado. A la postre el triunfo es para Sherill Milnes, un Germont cantado con belleza y muy centrado en los parámetros verdianos. Mi Traviata favorita creo que sigue siendo la de Caballé, Bergonzi y el propio Milnes, dirigidos por Prêtre.

3 comentarios:

canariasesmusica dijo...

Los componentes suelen ser los mismos en unos y otros. La diferencia suele estar en el proceso de montaje y en el de calidad una vez finalizada su construcción. Mi equipo es un amplificador Cambridge Audio CXA80, un reproductor multiformato Marantz (que falla con mucha frecuencia), un plato ClearConcept y las Bowers & Wilkins. De equipo multimedia uso un Mac mini con el programa Audirvana. Me da mucha pereza gastarme un pastizal en un equipo de música. Y eso que tengo en mente comprarme un multicanal de Rotel, el RAP 1580 MKII, pero con el tiempo porque cuesta un dinerillo.

jmponcela dijo...

Alfredo siempre fue demasiado lírico para Domingo, no podía con el rol que tampoco le gustaba demasiado. El corta y pega del agudo de la cabaletta de su aria es bochornoso. Sherril Milnes carecía de italianidad tanto en la dicción como en esa emisión permanentemente engolada.

Supongo que todos esos equipos de alta definición sonora se notará aún más el frankenstein sonoro de estas grabaciones de los 70, donde cada recorte de cada toma, suena diferente.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Canarias, muchísimas gracias por su aportación, que debería ir en otra entrada. Esta es la de Traviata.

jmponcela, a mí me da la impresión de que el rol de Alfredo es menos ligero de lo que estamos acostumbrados a escuchar, es decir, que es más lírico que otra cosa, y por ello entiendo que la voz que Domingo tenía en los setenta es adecuada. Lo que está claro es que el madrileño anda muy desinteresado por el personaje. Ciertamente, el agudo da bastante pena. Milnes tiene siempre los mismos problemas, pero esta vez me lo he creído en su papel más que en otras ocasiones. En la remasterización de Esoteric no se notan empalmes: estos de Esteric son formidables reprocesando.

¡Gracias a los valencianos!

Me dicen mis editores que en la Feria del libro de Valencia el volumen de Barenboim se está vendiendo bastante bien. No sé cuánto es "b...