Quéspanto, pordddió.
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8 comentarios:
¿Sucumbió ante la chabacanería?
En parte, pero sobre todo sucumbe ante el historicismo mal entendido. Tempi a veces muy rápidos, fraseo cuadriculado y antimusical (¡qué introducción la de la Sinfonía nº 1!), sonoridades ingrávidas e incluso relamidas, portamentos de cursilería insoportable, timbales extremadamente machacones... Eso sí, la técnica de batuta, la depuración sonora y las ganas que el maestro le pone a las cosas están ahí.
Prometo que he intentado escuchar sin prejuicios, pero, escuchada la primera, no he tenido valor ni ganas de continuar. Y este hombre hace cosas muy buenas. ¿Por qué hace esto? No lo entiendo.
Yo tampoco entiendo este giro, porque tenia en disco un Réquiem Alemán con la Filarmónica de Londres que era por completo tradicional y resultaba inspiradísimo.
Tampoco quiero cerrarme en banda, ojo. Soy consciente de que hay que explorar nuevos caminos. Pero creo que lo que aquí hace no es solo cuestión de una voluntad de realizar una aproximación "históricamente informada". Los timbalazos, las precipitaciones y las cursilerías no tienen nada que ver con ello, sino con el mal gusto.
He comenzado a escuchar la 1 y no he podido pasar de 3 minutos…. ¿Era necesario?
Es que esos tres primeros minutos son, con diferencia, lo más horroroso de la integra. Luego el nivel sube. Hay cosas que están bien, cosas que demuestran enorme talento, cosas de un gusto atroz... Muy incomprensible todo.
Hablando de mal gusto: no me pregunte porque pero estoy en Lourdes.
Visitando una capilla en la basilica enorme que tienen enterrada habia unos relicarios ...en una arqueta sesentera (de 1963 concretamente) reliquias de San Bernardo de Claraval y de Santa Hildelgarda de Bringen... así a lo loco, sin concretar y en "comunión" eterna.
Como me parece que usted tiene algo con la susodicha, me he acordado de se persona.
Al lado reliquias de Pio XI y de Juan Pablo II...a ver, como cosa antigua esa truculencia de las reliquias tiene un pase...pero a quien se le ocurrió guardar la sotana del JC II manchada de sangre del atentado y hacer trocitos con ella? Que mala idea!
Mireia, muy divertido lo que cuenta. Y, efectivamente, de muy mal gusto: guardar la sotana llena de sangre es como... como... lo de la Monika Lewinsky esa guardando su chaqueta manchada con "restos orgánicos" de Bill Clinton.
Sí que soy muy admirador de Santa Hildebarda. En cuanto a San Bernardo, tiene una parte muy siniestra y otra absolutamente maravillosa.
¡Espero que le fuera bien en Lourdes!
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