lunes, 9 de octubre de 2023

Ormandy dirige Parsifal

Acabo de escuchar los cincuenta minutos, puramente orquestales, que Eugene Ormandy y sus Fabulous Philadelphians grabaron para CBS entre abril y octubre de 1955. Lo he hecho con enorme interés. Primero, porque el título postrero de Richard Wagner es una de mis obras favoritas de todos los tiempos. Segundo, porque aquello se grabó cuando se grabó, en un momento en el que el aficionado norteamericano –no creo que al europeo le fuese mucho mejor– le resultaba bastante complicado en su casa escuchar esta música genial más allá del Preludio del acto I: acúdase a la discografía confeccionada por Ángel-Fernando Mayo para comprobar que este disco, en su contexto histórico, era casi un atrevimiento.

Bueno, ¿y cómo con estas versiones? Ya lo imagina el lector: antes que inspiración, puro sonido. Pero sonido del bueno. Del mejor posible en aquellos años, particularmente en lo que a una cuerda nutrida, cálida, flexible y robusta se refiere. Las maderas no se quedan muy atrás. Los metales, impecables, no son comparables a los de la actualidad, pero Parsifal no es en exceso exigente en lo que a ellos se refiere: su sonido se basa el la cuerda, y el maestro húngaro la trata de maravilla. Solo por eso, ya habría que descubrirse.

Inspiración menor, decía antes. Pues sí, pero hay que concretar. Magnífico el Preludio del acto I, tenso y alejado de las blanduras y narcisismos en que luego incurrirán otros directores famosos. Dramática, pero en exceso nerviosa y sin grandeza opresiva, la Primera escena de la transformación, lastrada además por unas campanas que son más bien un carrillón. Muy parca en sensualidad y erotismo la escena completa –desde el anuncio de la llegada de Parsifal hasta la aparición de Kundry– de las muchachas-flor, rara oportunidad de escuchar esta secuencia sin voces-. Bien a secas los Encantamientos del Viernes Santo, en los que el maestro húngaro se muestra encendido –por momentos algo vulgar–, pero no termina de destilar las esencias protoimpresionistas de la partitura. Muy correcto y bien modelado por la batuta, todo el final de la ópera. Qué lástima que en el último acorde en fortísimo a Don Eugenio se le vaya considerablemente la mano. ¿Se pasaría por allí el hortera Stokowski?

10 comentarios:

Fouquier de Tinville dijo...

Stokowski ha sido mucho más que un hortera.

Dicho eso, tiene algunas grabaciones de música de Wagner, más o menos "arregladas", incluso un disco dedicado a Parsifal con una amplia síntesis del acto III (con la Houston Symphony), aunque, este sí, me pareció un disco hortera. Stokowski tenía personalidad y creatividad, y tiene cosas absolutamente soberbias, auténticas experiencias musicales transformadoras (El Mar, de Debussy, o la Segunda de Mahler, por ejemplo), y otras realmente para quemar.

Ormandy tiene cosas sólidas, muy bien hechas, pocas meteduras de pata serias, pero es un director muy aburrido, con una aburrida carrera. Puedo imaginar cómo va a ser un disco de Ormandy, con poco margen para el error. Era un kapellmeister americano. Lo mejor de Ormandy es que estuvo muchos años con una grandísima orquesta grabando de todo, y sus grabaciones se vendían muy bien en las series caras de la época (Szell, por ejemplo, iba a las baratas). Aunque hoy cueste verlo, Ormandy y la orquesta de Filadelfia era el máximo estándar de calidad (como Reiner). No me extraña que Bernstein triunfara después aportando brillantez, creatividad y carisma.

Pero antes que ellos estuvieron Stokowski y Toscanini, que usaron todos los medios de difusión de masas para extender la cultura musical en el país (discos, radio, cine). Toscanini trajo un repertorio tradicional enorme y Stokowski coló muchísima música de vanguardia, entonces nueva, y un repertorio variadísimo.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

No sé qué decirle, tengo con tal bajona de la rehabilitación de hoy que no soy capaz de nada... Y tengo que ayudar a mis alumnos, a distancia, con su examen de arte griego del viernes.

De Stokowski he escuchado poco que me guste mucho. La Cuarte de Ives, por ejemplo. Si me ha usted una lista de cosas que le entusiasmen, intentaría hacer lo posible por escucharlas.

Pablo Daffari dijo...

Celibidache dijo del paso de Stokowski a Ormandy en la orquesta de Philadelphia: "Después de haber tenido a un genio, ¿Cómo aguantaron tantos años a un inútil?"

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Yo nunca llamaría genio a Stokowski. Menos aún inútil a Ormandy. Pero Celi era Celi, genio y figura. Llegué a hablar con él y hasta a darle la mano, porque con el público era bastante atento, aunque se negaba rotundamente a firmar autógrafos. Todo un personaje.

Fouquier de Tinville dijo...

Bueno, Celibidache dijo aquello (Stokowski es un "rey del color", y Ormandy un tonto) en el contexto de unas charlas en el Instituto Curtis de Filadelfia. Además, ensayó con la orquesta de estudiantes (17 ensayos) y dio un concierto. Todo aquello está transcrito y colgado por ahí, en inglés, pero no recuerdo dónde. Desde luego Stokowski era un rey del color orquestal.

Algunas grabaciones sensacionales de él (casi todo estéreo):
- El Mar de Debussy, Decca.
- Daphnis y Chloé, Decca.
- Cuarta de Brahms, BBC Legends (su concierto del 72).
- Concierto para Orquesta de Bartok, Everest.
- Obras de Vivaldi, Bach, Corelli y Mozart, Vanguard.
- Quinta de Shostakovich, Filadelfia, Pristine.
- Concierto 5 de Beethoven con Gould, Sony.
- Séptima de Beethoven con la Symphony of the Air (la Orquesta de la NBC), Cala.
- Segunda de Mahler, RCA.
- Música para Cuerda Percusión y Celesta, EMI.
- Adagio de Barber, EMI.
- Muerte Transfigurada, Schoenberg, EMI.
- Pinos de Roma, Symphony of the Air, EMI, o Filadelfia, Pristine.
- Segunda Sinfonía, Khachaturian, EMI.
- Sinfonía en Do de Bizet, Cala.
- Quinta Bachiana Brasileira de Villalobos, EMI.
- Sinfonías 5 y 6 de Prokofiev, Pristine.
- Sinfonía 3 de Rachmaninov, EMI.
- Poema del Extasis, Everest.
- Don Juan de Strauss, Everest.
- Quinta de Tchaikovsky, Decca.
- Sexta de Tchaikovsky, RCA.
- Suites del Lago de los cisnes y de La bella durmiente, Decca.
- Sheherezade, RCA.
- Segunda sinfonía de Schumann, Cala.
- Danzas Polovtsianas de Borodin, Decca.
- Noche en el monte pelado, Decca (arreglo suyo)
- Síntesis sinfónica de Boris Godunov, Decca (arreglo suyo)
- Transcripciones de Bach (Decca, EMI, etc.)
- Variaciones Enigma de Elgar, Decca.
- La Ascensión de Messiaen, Decca.
- Pájaro de Fuego de Stravinsky, Decca.
- Cuatro estaciones de Vivaldi, Decca (sólo cuando se recupere).
- Sinfonía 2 Nielsen, Grandes directores del siglo XX.
- Sinfonía 1 de Sibelius, Grandes directores del siglo XX.

Fouquier de Tinville dijo...

Aquí están las declaraciones de Celibidache, extractadas:

https://www.nytimes.com/1984/02/26/arts/celibidache-arrives-at-last-and-speaks-his-mind.html

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Muchísimas gracias. Veo que tendré que realizar otra vez una suscripción de un mes a Pristine.

Fouquier de Tinville dijo...

Por cierto, acabo de conseguir la resmasterización de 2023 de las grabaciones de Klemperer de Stravinsky. Viene la Sinfonía en tres movimientos, la Suite de Pulcinella... y la Petrushka... Esta última no la conocía, y casi me caigo de culo al suelo. Es la interpretación más radical de la obra, y una de las "reconstrucciones" de una obra por un director más desconcertantemente geniales que he escuchado. Qué cosa. A veces me han preguntado qué es eso del sarcasmo de Klemperer y la mala baba y creo que este es el mejor ejemplo.

Klemperer tenía esta capacidad, y Furtwängler, y Celibidache, Bernstein, Barenboim y Stokowski. Es difícil ser rompedor sin pasarse de la raya, desde luego. Unos de forma más consistente, en otros la alternativa a la genialidad es la solidez (oscilan entre una cosa y otra) o la horterada, pero estos son directores de vez en cuando te dejan frito.

Bruno dijo...

Por mi parte añadiría a la colección de Stokowski su grabación de la 6ª de Choastakovich en Chivago. Especialmente los dos primeros movimientos. RCA. Lo compré en Andorra hará unos 50 años. Le acompañaba una suite de la Edad de Oro. Nunca ví ese disco en España.

Fouquier de Tinville dijo...

Por cierto, ya que hablamos de Pristine Classical, tienen los conciertos que Klemperer dio en Filadelfia en 1962, con excelente sonido estéreo. Grandes grabaciones.

(De Stokowski hay varias cosas con la Orquesta de Filadelfia de esa misma época, como una Cuarta de Sibelius sensacional).

¡Gracias a los valencianos!

Me dicen mis editores que en la Feria del libro de Valencia el volumen de Barenboim se está vendiendo bastante bien. No sé cuánto es "b...