martes, 6 de diciembre de 2022

Fabio Luisi graba Nielsen

Nacido en Génova pero de formación y trayectoria netamente centroeuropeas, Fabio Luisi se ha movido entre el mundo de la ópera y el terreno sinfónico con unas maneras que pueden recordar a las –muy mediterráneas, si ustedes lo quieren ver así– de Riccardo Muti, aunque con una sonoridad menos musculosa y más incisiva: desarrolladísimo instinto teatral, sentido de los contrastes, mucho nervio interno, poco interés por la delectación sonora y un temperamento muy “descarado”, muy “echado para adelante”, más un atención plena a la globalidad de la arquitectura que no va en detrimento de la adopción de pinceles finos.

Con semejantes mimbres inició un ciclo de poemas sinfónicos de Richard Strauss que se quedó en cuatro discos porque rompió relaciones con la Staatskapelle de Dresde –titular desde 2007– antes de lo previsto. Quizá sea tan tempestuoso en lo personal como sobre el podio, porque en el Metropolitan de Nueva York duró siete años, menos de lo que un maestro con semejante talento podía haberlo hecho. Pasó cinco temporadas con la Orquesta de la Suisse Romande, con la que nos dejó un formidable ciclo de sinfonías de Honegger que reverdece los laureles de los tiempos en que la formación suiza era de Ansermet, y ahora anda con la Sinfónica Nacional Danesa, con la que empezó en 2017.

Traemos precisamente su primer disco juntos, lanzado a bombo y platillo por DG: sinfonías n.º 4, “Inextinguible” y n.º 5 del compositor danés por excelencia, Carl Nielsen. Los resultados son espectaculares, y no solo por la labor de los ingenieros del sello amarillo –impresionante sonido en Dolby Atmos-. Es el de Luisi un Nielsen sanguíneo y vitalista a más no poder, sacudido constantemente por la electricidad sin que el nervio se traduzca en nerviosismo, riquísimo en la paleta de colores y plagado de ángulos; muy combativo y hasta violento cuando debe, lleno de amenaza e incluso de violencia, pero también dotado de unas ganas de vivir y de un goce sensual que nos permite comprender mejor la música del autor.

La Inextinguible resulta más visceral y menos grandiosa que aquella de Karajan por completo imposible de alcanzar –comentado aquí–, pero engancha de principio a fin y deslumbra por la potencia sonora que el maestro es capaz de extraer de su nueva orquesta. En la n.º 5 la competencia es el milagro de Herbert Blomstedt con la Filarmónica de Berlín –filmación de 2013 en la Digital Concert Hall–. Aunque Luisi no alcanza semejante nivel de planificación de tensiones y depuración sonora, aporta un enfoque más fresco, mayor sentido del espectáculo –bien entendido– y una irresistible comunicatividad. A la postre, este se convierte en el mejor disco para realizar una primera aproximación a este universo sonoro.

 

PD. Efectivamente, este texto también lo he escrito para el libro de directores. Estoy utilizando el blog como laboratorio de ensayos.

1 comentario:

kapsweiss2016 dijo...

Si le ha gustado el Nielsen de Luisi, a partir de hoy, 9 de diciembre, se puede escuchar en las plataformas digitales la grabación de las sinfonías 1 y 3 por los mismos intérpretes.

Escuche el álbum Nielsen: Symphonies Nos. 1 & 3 de Danish National Symphony Orchestra en Qobuz https://open.qobuz.com/album/yqgoxkd1pkkec

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