viernes, 11 de febrero de 2022

Frustración: sin entrada para Williams

Cae en sábado y hay vuelos desde Sevilla. Estaba dispuesto a ir. Pero los abonados a la Filarmónica de Viena tenían preferencia en la compra y me he resultado completamente imposible conseguir entrada, así que no podé escuchar al ya nonagenario John Williams en su concierto junto a Anne-Sophie Mutter del próximo 12 de marzo en la capital de Austria. Mucho me temo que escuchar al maestro en directo es una espinita que ya me quedará para siempre, com las de no haber podido pillar a Karajan, a Bernstein, o a Giulini. Como consuelo, quede esta portada del próximo disco que prepara con Deutsche Grammophon.

"Quieren vendernos a este señor como si fuera Brahms", me echa en cara un viejo amigo que adora a Anton Bruckner y a Concha Piquer, y que se empeña en repetirme una y otra vez que esta música es mala. Le replico desde aquí parafraseando a la cantante valenciana: el maestro no necesita que le hagan pasar por nadie. Le basta con ser John Williams.

6 comentarios:

José Córdoba dijo...

La web del Musikverein es un desastre colapsó de inmediato,nada que ver con la dela Berliner que fue modélica en ese aspecto. Yo no me puedo quejar,me quedé sin entrada, pero pude verlo hace dos años en Viena y este año pasada en Berlín.A ver si ponen fecha a Milán y te puedes quitar la espinita.

Julio César Celedón dijo...

Pensé que sí había visto a Karajan en vivo, debió ser una experiencia. Lo más que yo he podido ver por mis rumbos ha sido a Muti, las Labeque, Maisky, Hvorostovsky, Norman, Dudamel y Perianes.

Bruno dijo...

Yo escuché en directo a Karajan una vez y media. La media es que me dejaron pasar de balde a sentarme en el suelo en el entreacto.
La entera tuvo un incidente fatal. Comenzó divinamente la noche transfigurada pero un espectador hizo ruido y paró la orquesta. Nunca he estado en un lance semejante. Parece que no lo miran pero hizo el gesto brusco y todos pararon a la vez. Cuando volvió a empezar ya no fué lo mismo.Tenía un sonido muy bonito pero he de confesar que me gustó mas el sonido de Filadelfia con Ormandy o la Concertgebouw. Giulini vino varias veces a Valencia. Una vez tocó Brahms pero lo hizo desesperadamente lento. En ¡Liria! tocó mejor años antes con la Sinfónica de Viena.
ha hecho bien en abrir el blog a comentarios. Siempre tiene la guillotina a mano.

Cristian Muñoz Levill dijo...

Una de las desventajas de vivir en Chile es que las formaciones y músicos de primer orden vienen con cuentagotas. Por suerte y a pesar de ello, he podido ver en vivo a Barenboim/West-East, Dudamel/Filarmónica de Viena, Rattle/LSO, Mehta/Filarmónica de Israel, Gardiner/Monteverdi, Gergiev/Mariinsky, Joshua Bell/Saint Martin in the Fields, Perlman, Hélène Grimaud (de los que recuerdo) y Gelber.

En contrapartida, no conocía a Perianes cuando vino, ni pude conseguir entradas cuando nos visitaron Nagano y Lang Lang.

Juan dijo...

Recién me entero de que "quieren vender a este hombre como si fuera Brahms". La verdad no he pillado el parecido ni esa voluntad de vendérnoslo así. mas bien me parece que tiene un estilo único y sus composiciones a mi criterio y gusto son de primera categoría.
Saludo Cordial

OldNewPixel dijo...

Entiendo perfectamente tu frustración. Me pasó lo mismo, aunque incluso peor, en 2018, cuando Williams iba a dar su famoso concierto con la LSO nada menos que en el Royal Albert Hall. Aún recuerdo la pesadilla para conseguir dos entradas en una web colapsada con un sistema de colas de espera que, a la mínima, petaba y te mandaba al final de la cola. Fue una auténtica agonía manteniendo conversaciones más o menos en vivo con la cuenta de twitter del Royal Albert Hall... El caso es que, al fin, conseguí dos entradas. No las mejores, pero bastante buenas. Pues bien, organizamos el viaje y la estancia de unos días en Londres aprovechando la circunstancia, con el impedimento que eso supone con el trabajo, etc. Finalmente y de milagro pudimos cuadrarlo todo. Llegamos unos días antes del concierto, y el día justo antes, por la tarde, el Royal Albert Hall emite un comunicado diciendo que, lamentándolo mucho, Williams se encuentra indispuesto. Está en Londres, pero se encuentra en un hospital en observación y de allí volverá directamente a Los Ángeles, suspendiendo, también, el concierto de Viena. Menudo mazazo. Nunca lo olvidaré. Era entonces o nunca, y la suerte quiso que no fuera nunca. Pero bueno, sin ponernos melodramáticos te diré que el concierto de Londres se celebró, dirigido, eso sí, por Dirk Brossé. La verdad es que sonó espectacular, para qué nos vamos a engañar. Escuchar a la London Symphony interpretar a Williams en vivo siempre es un aliciente. Pero ver al Maestro dirigiendo es algo que no pudo ser. Quizás era demasiado bonito para ser verdad. El concierto de Viena se hizo fimalmente al año siguiente, creo recordar.

Por eso digo que te entiendo perfectamente.
Un abrazo.

¡Gracias a los valencianos!

Me dicen mis editores que en la Feria del libro de Valencia el volumen de Barenboim se está vendiendo bastante bien. No sé cuánto es "b...