viernes, 7 de abril de 2023

Sin Siete palabras

Si los gaditanos amasen lo suficiente todo su patrimonio, cada Viernes Santo por la tarde harían aquí Las siete palabras de Haydn. Pero no. Lástima.



17 comentarios:

Andrés dijo...

¿En versión HIP?

xabierarmendariz88 dijo...

Creo que, más allá de los sarcasmos y las burlas a cuenta de entradas recientes, Fernando tiene en este caso concreto toda la razón. Resulta que una de las obras más importantes del catálogo de Haydn fue un encargo realizado en Cádiz y, en general, la obra apenas se escucha en España. Si criticamos, con razón, al Metropolitan de Nueva York por no acordarse de Goyescas de Granados cuando se cumplió el centenario del estreno, debemos ser justos y no olvidarnos de una obra tan importante como Las siete palabras de Haydn.
Y por cierto, resulta que justamente en esta obra, Savall ofreció una interpretación de alto nivel, algo que no suele ser habitual en sus aproximaciones a repertorios posteriores a 1750.


Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Precisamente, hace tres años...

https://flvargasmachuca.blogspot.com/2020/04/las-siete-palabras-de-haydn-por-vegh-y.html?m=1

Andrés dijo...

Les recuerdo que todos los años, en noviembre, se interpreta esta obra en el Oratorio de la Santa Cueva durante el Festival de Música Española de Cádiz.

Andrés dijo...

Y también que en la versión con flauta y cuarteto de cuerdas de Barbieri ha sonado ya varias veces este año y el anterior. Y en su versión oratorio hace sólo dos días en Pamplona. Es decir: hay que estar más informado y no dejarse llevar por tópicos.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Qué pesssssadez, por Dió.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Si, eternamente seguirán algunos confundiendo erudición y sabiduría. Puro clasismo.

Andrés dijo...

No es erudición, sino información antes de la opinión. Y no al revés. Y lo de clasismo me lo tendrá que explicar porque no lo capto.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Donde escribí clasismo, debería haber escrito pedantería.

Andrés dijo...

¿Ahora a comprobar la informción antes de lanzar opiniones se le llama pedantería?

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

¿Qué pretende, Andrés? ¿Demostrar que soy un idiota como revancha por haber demostrado, con datos incontestables de por medio, que ustedes forman una "mafia" de libro y que usted ha engañado repetidamente a sus lectores ocultando parte de la información e incluso ofreciéndoles datos falsos a sabiendas?

1) En mi breve entrada me limitada a mostrar mi decepción ante la circunstancia de que la ciudad de Cádiz no ofrezca todos los Viernes Santos Las siete palabras, que es lo que se haría con un patrimonio de tan inmensa categoría en una ciudad como Londres o Praga. No resultaría difícil: basta con contratar a un cuarteto y a un recitador. Sería un tan hermoso como necesario homenaje y, además, se convertiría en un reclamo turístico. Nada de lo que usted ha escrito después invalida mi texto.

2) De la versión de Barbieri estuve hablando con el amigo que me sacó la foto justo después de haberla tomado. De eso y de la pena de que no se haga esta obra anualmente por estas fechas. De ahí la entrada en el blog.

3) Pedantería suprema es precisamente lo que usted demuestra en sus críticas musicales en Diario de Sevilla: usar de manera repetida términos técnicos ininteligibles por el 99% de los lectores que leen la sección de cultura de un medio como este (un diario, no una revista especializada) para quedar por encima de ellos. El lector busca una valoración estética que pueda ser contrastada con la que él mismo ha sacado tras el concierto, para poder desarrollar su propio gusto y ampliar horizontes. Lo que no busca es que el crítico de turno demuestre que ÉL SÍ sabe leer una partitura (o no, pero eso da igual) y/o conoce la terminología de determinadas cuestiones técnicas. Cuestiones estas que tienen mucho más que ver con el diagnóstico de un profesor de conservatorio (has tocado bien/has tocado mal) que con la valoración estética del asunto. Pura táctica Dulcamara: engatusar a quien no ha tenido la suerte de recibir formación, pero desea acercarse al mundo maravilloso de la interpretación musical, a base de palabrería que no solo no ayuda al profano, sino que oculta el más absoluto vacío detrás. Vacío que no es sino la incapacidad del crítico, de usted señor Mengíbar, de distinguir una gran interpretación de otra que no vale un pimiento. Que es lo que ha demostrado durante todos estos años.

Siga engañándoles, que le va bien, pero por aquí no vuelva. Hasta nunca.

Andrés dijo...

Agur!

Andrés dijo...

Si lee la noticia del Diario de Cádiz que he enlazado verá que en realidad SÍ se interpretan Las Siete Palabras anualmente en Viernes Santo en Cádiz.

xabierarmendariz88 dijo...

De una manera o de otra, lo importante era señalar que es fundamental que Las siete palabras de Haydn reciba el trato y la difusión que merece, y me alegra que este año haya habido tantas oportunidades de escucharla en lugares distintos. Yo mismo estuve presente en la interpretación de Pamplona del pasado miércoles, y escribiré en Diario de Navarra sobre ello.
Pero por ejemplo, el hecho de que la obra se haya ofrecido en Pamplona dos veces en años recientes, (en 2021 se hizo la versión cuarteto de cuerda y el otro día se escuchó en versión oratorio), no implica que exista realmente una tradición de ofrecerla año tras año. En Pamplona, eso será complicado, porque existe una tradición paralela con la obra de Dubois, (que se usó durante años y recientemente se volvió a recuperar, siempre en el contexto del Sermón de las Siete Palabras propiamente dicho).

Juan Ramón Lara dijo...

Faltaba tener que aguantar infamias sin poder contestar.

Por fin hemos llegado al fondo de la cuestión, Sr. López. A su edad ya debería saber que donde vemos conspiraciones generalmente solo hay cutrerío. En el caso que nos ocupa, ese que Vd. llama ya directamente mafia de la cuerda de tripa, el cutrerío no es el moral que Vd. imagina, sino simplemente que en este país hay muy poca gente que sepa de esta música, y menos aún que además sepa escribir.

De modo que los cuatro y medio que estamos en el mundillo nos cruzamos constantemente, con amistades, rencillas y trabajos cruzados. Por desgracia la cosa tiene mal temedio. Hay personas como Vd. que saben escribir pero no conocen los más básicos conceptos musicales, ni menos aún leer una partitura, y así es imposible distinguir lo que escribió o no Mozart en lo que toca Furtwängler. Se puede hablar, claro, de "espiritualidad" y "azufre", pero es como ponerse a sentar cátedra sobre arquitectura gótica sin saber cómo se construía una iglesia ni qué es una girola.

Ni siquiera le discuto su derecho a hacerlo, pero no tenga la osadía de juzgar a los demás desde la ignorancia (no solo de cuestiones técnicas, sino del propio mundo profesional musical). Y, sobre todo, no difame ni esparza insinuaciones a sabiendas de su falsedad.

Por cierto, la ignorancia se cura estudiando, y no es una "fortuna". Déjese de clasismos Se puede estudiar y trabajar a la vez, como hice yo muchísimos años.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

¡Años siendo juez y parte del Festival de Música Antigua y encima pretendiendo dar lecciones! Usted no sabe de qué va la crítica musical, señor Lara, la confunde con una cosa muy distinta que es la lección de conservatorio, pero menos aún conoce lo que es la decencia. Bueno, ni usted ni la "mafia", o como lo quieran ustedes llamar, a la que pertenece, y en la que se mueve mucho dinero. Sí, ahí está la madre del cordero: les he tocado donde les duele, en el "yo te llamo, tú me llamas, él me llama" que han ido construyendo a lo largo de estos años. Pero los datos están ahí, y quien se moleste en pensar sobre ellos tendrá las cosas muy clara.

En cuanto a la falsedades de las que me acusa, usted se las ha inventado. Tendré muchos defectos, pero la mentira no es uno de ellos. Y seguiré denunciando lo que me parezca, porque tengo un digno sueldo de funcionario y no vivo de esto. Ésa es la diferencia.

PD: musicalmente fabuloso su Cancionero de la Colombina. Una lástima que las ínfulas que demuestran (¡antológica, reveladora la portada!) empañen el resultado.

Javier dijo...

Cutrerio, nada más y nada menos, son los corta y pega que utilizan ustedes para realizar sus ampulosas críticas. Las tomaduras de pelo que infligen a sus lectores y la desidia en buena parte de sus críticas. Así que, Sr. Lara, deje de dar lecciones y trate de ser profesional. Los lectores no somos tontos, podemos comparar facilmente la crítica que hacen ustedes con la que, por ejemplo, se hace en Navarra. A todos los niveles les dan sopas con hondas. Traten de mejorar, por favor.

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