sábado, 14 de mayo de 2022

Berganza: no llegué a tiempo

Vi dos veces a Teresa Berganza sobre la escena. La primera fue en la Carmen del Teatro de la Maestranza durante la Expo '92. Fue triste, porque desde mi asiento en el paraíso no se la escuchaba. Las críticas fiables que llegaban de las funciones inmediatamente anteriores en el Teatro de la Zarzuela confirmaban mi apreciación, pero ella se defendió con una desafortunadísima carta abierta acusando a los "fans histéricos" (sic) y a no sé cuántas circunstancias más. No estaba dispuesta a reconocer que sus días de gloria habían acabado.

Años más tarde la tuvimos aquí en el Villamarta. Me aseguré de colocarme cerca del escenario y disfruté mucho de su arte, que no de su voz, en un repertorio a base de Monteverdi y compañía bajo la dirección de Álvaro Marías. Ya está. Luego siguió ofreciendo recitales que recibían críticas extremadamente laudatorias por parte de los críticos que la noche del evento se había ido a cenar con ella, pero para mí estaba claro que las cosas no podían ser como antes. Nunca pude escuchar "de verdad" a esa gran, grandísima artista que fue Teresa Berganza. Descanse en paz.

2 comentarios:

Cristian Muñoz Levill dijo...

Estimado Fernando:

¿Cuáles considera las grabaciones o repertorio imprescindibles de Berganza? Reconozco que ópera y repertorio vocal no son mi fuerte, pero siempre estoy abierto a sugerencias para ampliar horizontes, sobre todo si hablamos de artistas de categoría.

Saludo fraterno, como es habitual.

Cristian.

Mireia P.B. dijo...

Yo tuve el privilegio de oirla en un recital con piano en el Palau. Estaba en la fila 3 o 4 de platea y disfruté de su canto y de sus capacidades interpretativas.
Ya no eran su mejor momento pero era fantástica aun.
Recuerdo perfectamente como vestia: un YSL o una perfecta imitación con los colores de esa época del Maestro: rojo, naranja y morado, un mikado o raso con grandes volúmenes y llevado con desparpajo por una señora que no creo que llegara al 1,60 .
Una diva devorando el escenario.

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